Letras con Verdad: Capítulo 1

El Inicio de una Era

Sí bien hay etapas de la vida que deben comenzar, hay otras tantas en las que debemos poner fin.. Tal es el caso de muchos de nosotros, que durante tres años sufrimos ante la exigencia de los diversos docentes que nos impartieron clases y que traían consigo mismos una variedad de trabajos y tareas, reímos con cada chiste, cada cosa que decíamos entre compañeros, disfrutábamos cada convivencia entre nos, unos más que otros... Un ciclo en el que llegamos como adolescentes de 13 años con actitud de niños y que salimos como jóvenes adultos con grandes ideales y gran preparación, para enfrentar los desafíos que se nos interpusieran. Y saben a que etapa me refiero: La Preparatoria.

Nos disponíamos a continuar con nuestro sendero en la vida, llegando a una parada novedosa, en donde todo era extraño y desconocido en nuestro entorno; el sueño que teníamos desde hace tiempo atrás en donde imaginábamos que llegaríamos desde casa (muy lejos) hacia un lugar aislado de todo lo que conocemos: la escuela; y que viviríamos ahí, que se convertiría en nuestra nueva casa. Y que hoy, dentro de nosotros mismos, nos damos cuenta que la mayoría de todos estos pensamientos, de todos estas ilusiones se han vuelto realidad.

Lo cierto es que ya ha transcurrido poco más de una semana desde que comenzamos una nueva aventura, en la que procedíamos a alcanzar "El Nivel de Educación Superior", en la que estamos viviendo nuevas experiencias, una aventura en la que se tuvo que tomar decisiones certeras para dejar todo lo que conocías, desde tu familia, amigos hasta a tu pareja, con el único propósito de llegar a donde has llegado y de seguir tu camino; una aventura en la que nos ponemos a pensar en que la vida nos ha dado una segunda oportunidad al tratar de seguir nuestro sendero, una aventura en la que dejamos atrás a viejos amigos y que todo prevalecerá en el recuerdo, y en la nostalgia, una aventura que quizá tengamos que afrontar por nuestra propia cuenta.

Hay cientos de situaciones que hablan de todo lo que uno ha tenido que pasar, pero hoy no es momento de lamentarse sino de encontrar los motivos por los cuales hoy estamos aquí, del otro lado. 

Porque hemos cruzado esa barrera, en la que muchos otros no pudieron sobrepasar, hemos superado los obstáculos que otros no pudieron sobrepasar, hemos hemos cruzado ese muro en el que muchos otros no pudieron ni cruzar. Y ahora es momento de pensar que hoy somos afortunados de estar aquí, y que tenemos la capacidad de hacer las cosas, y así poder brindar satisfacción a quienes nos rodean, ser un ejemplo para quienes nos siguen pero más que nada, quedar en completo beneficio por lo que estamos haciendo y viviendo. Jamás hay que arrepentirse de nada. Y sentirse confiados, absolutamente seguros de lo que estamos realizando, emocionarse por lo que estas logrando y sonreir por lo que has obtenido.